Renovarse o morir. El tiempo es dinero.
Evaluamos la situación informática existente en la empresa cliente para adecuarla a las necesidades reales de su negocio, teniendo en cuenta las épocas tanto de expansión como de retención empresarial.
Todos sabemos que la tecnología requiere una renovación constante; parte de nuestro trabajo consiste en evitar que estos cambios por renovación obstaculicen innecesariamente la gestión de la empresa.
Por eso no esperamos a que los servidores o equipos informáticos de importancia crítica dejen de funcionar para sustituirlos, sino que programamos el cambio con antelación. De esta manera podemos realizar las actualizaciones necesarias con seguridad y tranquilidad; el personal de la empresa se mantiene activo durante todo el tiempo posible y se evitan las graves consecuencias de los descuidos en el sistema informático.
Muchas empresas desconocen el coste de una parada tecnológica. Por eso prestamos el asesoramiento necesario para detectar los riesgos potenciales en un sistema y proponer las soluciones a aplicar para evitar tiempos improductivos.